Prepara tu propio Compost, un fertilizante orgánico

Pila de compost. Foto: Wikipedia.

 

El Compost es el resultado final de la transformación de restos orgánicos biodegradables, en una nueva fuente de energía para ser aprovechado por las plantas. Es el mejor alimento que nuestras plantas puedan tener para crecer fuertes y sanas. 

 

El compost es un componente básico en la agricultura ecológica, huertos y cultivos orgánicos.

 

Los microorganismos -bacterias y hongos- que viven en el suelo, son los responsables de este proceso de descomposición-degradación y fermentación, transformando la pila de residuos orgánicos en un excelente suelo para nuestro jardín.

 

Principales funciones del compost:

 

Beneficios del compost en nuestro jardín:
  • Brinda una alta permeabilidad al suelo.
  • Aporta una alta aireación, evitando la compactación del mismo y favoreciendo un desarrollo radicular.
  • Incorporación de nutrientes.

 

Elementos para elaborar el compost:

 

      1. Residuos orgánicos: dentro de los restos orgánicos permitidos para preparar el compost se encuentran todos los residuos vegetales de nuestro jardín -siempre que esten libres de enfermedades- como: hojas, ramas, flores, pasto. Obviamente que serán secos o casi secos, lo ideal es que cuando hacemos un mantenimiento de nuestro jardín, tengamos un cajón donde podamos colocar todos estos desperdicios. Cuanto más pequeños sean mejores. Las ramas y hojas muy grandes, es recomendable, cortarlas en pequeñas secciones con una tijera de poda. También existen máquinas trituradoras, que generalmente, utilizan las grandes empresas. Esto ayuda a acelerar la posterior degradación.  Todos los restos vegetales de nuestra cocina, como: cáscaras de huevos, té, café, mate, todas las cáscaras de frutas y verduras (siempre y cuando no estén podridas ni en estado de descomposición); hueso molido (no hueso entero); papel periódico que no sea de color -blanco y negro-; cenizas 100 gr. x m2, estiércol de caballo-vaca-conejo-gallina-cabra-oveja– no de animales domésticos. La incorporación de gusanos o lombrices rojas californianas aumentará la actividad.
      2. Recipiente bastante grande: si bien se puede hacer haciendo una gran montaña -la cual se la pueda proteger- lo ideal y más recomendable es hacerlo dentro de un compostador ya sea casero o profesional; se pueden adquirir en centros de jardinería. Casero lo puedes hacer con un cajón -tiene que tener aberturas para que pueda respirar-, como también en un gran cubo, ambos tienen que prescindir de la base -lugar por donde se extraerá el compost una vez esté listo- y poner una madera en la misma. El recipiente que hayas elegido deberá estar sobre un pie, como una tarima de madera o algo donde esté colocado y facilmente puedas extraer la base y así extraer el compost. También necesitará una chapa, plástico o algún tipo de tapa para la parte superior, para protegerlo de lluvias y cualquier animal que pueda estar dando vueltas.
      3. Azada-horquilla: con la que controlarás el estado del compost y removeras el compost, para favorecer una mejor aireación, al menos una vez al mes.
      4. Regadera: una regadera con lluvia fina.

 

 
 
Fuente: INTA. www.inta.gov.ar

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