El jardín persa

 

[v_icon color=»#444444″ size=»15px» target=»_blank» name=»moon-camera-2″] Taj Mahal en Agra-India, la mejor representación del jardín persa

 

La denominación de jardín persa se remite a una tradición y a un estilo de la concepción de los jardines que tienen su origen en Persia (actual Irán), eran espacios cerrados y de uso exclusivo para el rey.

Se estima que el origen de los jardines persas data de unos 4000 a.C. En las primeras cerámicas de esa época se descubren los diseños en cruz, típicos de este estilo de jardines.

El Palacio de Pasargada construído por Ciro I “El Grande” en la primera capital del Imperio persa, estaba rodeado de espléndidos parques y magníficos jardines, denominados paraidaeza (paraíso en persa), época de la que datan los primeros testimonios de los jardines cerrados de la antigua Persia, súper potencia del mundo antiguo. Éstos tenían una superficie superior a 900 m2, compuestos por un sistema de canales, los persas se destacaron por sus obras de  ingeniería hidraúlicas, con una extensión de 1 km. de piedra caliza; diseñados para que el agua llegara hasta unos depósitos de agua cada 15 metros.

Estos jardines servirían de inspiración y de modelo, sentando las bases, durante los 2 milenios siguientes, para los jardines más afamados y suntuosos del mundo, en la historia de la jardinería. Como podemos observar, los diseños e influencias en los Jardines de Versalles, La Alhambra y el Taj Mahal.

El concepto era el de un jardín ideal (parecido a un paraíso), tiene su mejor representación en el reconocido Taj Mahal.

El Taj Mahal en India -es uno de los jardines persas más grandes del mundo en la actualidad- considerado el más bello ejemplo de la arquitectura mogola, estilo que combina elementos de la arquitectura islámica, persa e india; hoy en día es una de las 7 maravillas del mundo moderno.

Construido entre (1631-1654) en la ciudad de Agra -al norte de la India- y a orillas del río Yamuna, río sagrado de los hindúes, por el emperador Sha Jahan musulmán de la dinastía mogola; en honor a su esposa favorita persa.

 

Características de los jardines persas:

    • El objetivo de estos jardines era el de procurar la tranquilidad espiritual como recreativa, se trataba de imitar al paraíso en la tierra.
    • La tipología de estos jardines era en cruz, como en todos los jardines de la antigüedad.
    • diseños geométricos y florales.
    • Eran espacios cercados de una gran escala.
    • Se cultivaban hierbas medicinales, comestibles, flores.
    • El cultivo era al voleo.
    • Huerto-Hortus: lugar cerrado o de descanso del rey persa.

 

La importancia que adquiere la utilización del agua es primordial, el sistema de riego en un túnel subterráneo, bajo la capa freática, se utiliza para la irrigación del jardín y sus alrededores, unas estructuras parecidas a los pozos se conectan al canal permitiendo de este modo elevar el agua a la superficie.

Los árboles se plantaban generalmente en una fosa que impedía la evaporación del agua permitiendo que esta llegue con mayor rapidez a las raíces. Los persas fueron excelentes ingenieros hidraúlicos, llegando a desarrollar innumerosos  proyectos nunca vistos en la antigüedad tanto para la construcción de sus palacios, extensiones de sus tierras, canales, como para estratégicos planes militares.

 

Elementos del jardín persa:

    • Estanques (el estanque mogol: recto y curvo).
    • Pabellón central, arcos abovedados.
    • Vegetación contigua.

 

La luz del sol y sus efectos han sido un factor de suma importancia en la proyección de estos jardines, así como las texturas y formas escogidas de los arquitectos, para reducir el impacto de la luz, debido a la posición geográfica en la latitud de Irán, la sombra es de mayor importancia.

Los árboles y los pérgolas cubiertas por plantas ofrecen una sombra natural, los pabellones y paredes asimismo sirven para bloquear el sol. Los jardines persas ofrecen un espacio lleno de verdor y frescura en un país que se caracteriza por su calor y sequedad.

El estilo persa intenta integrar el interior con el exterior, lo que se realiza a menudo a través de un jardín que rodea el patio interior. Los elementos arquitectónicos, arcos abovedados, permiten esta integración.

Cuando Persia en el S. XIII, fue invadida por el Imperio mogol, las estructuras ornamentales de los jardines cobraron gran importancia, con la utilización de las Peonías y los Crisantemos. El Imperio mogol, exportó rápidamente la tradición del jardín persa a otros lugares de su imperio, especialmente en India.

En los siglos posteriores, la concepción de los jardines europeos empezó a infulir en Persia en especial los diseños franceses y en menor escala los jardines rusos y los ingleses. Estos cambios particulares atribuídos a Occidente incluyeron la modificación de la utilización del agua así como la de las especies de plantas utilizadas.

Los jardines hasta el S. XIX era sólo para un grupo selecto, el mismo tenía que ser un oasis pequeño.

Las formas y estilos de los jardines tradicionales ya no están presentes en las ciudades actuales de Irán, sin embargo todavía pueden verse rodeando los monumentos históricos, los museos y las mansiones de las clases más pudientes tradicionales.

La tradición y estilo del diseño y características de los jardines persas ha influenciado en el diseño de los Jardines de La Alhambra (Andalucía-España) y en India, como mencionamos anteriormente en el Taj Mahal.

 

 

Fuente: Wikipedia-Enciclopedia libre. historiayarqueologia.com-Red Española de Historia y Arqueología.

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