El objetivo de una cortina rompe-vientos es brindar servicio y beneficio, a establecimientos agropecuarios.
Son forestaciones lineales, donde los árboles son dispuestos en hileras a distanciamientos y configuraciones pre-determinadas, en función del tipo y grado que se desee. La protección depende de la altura de la especie y de la permeabilidad de la misma.
Las cortinas densas son las mejores para protegerse contra los vientos fríos y las cortinas permeables son mejores para la protección de vientos cálidos.
Sus principales funciones son:
- Proteger a los cultivos/animales de los efectos negativos del viento.
- Proteger las instalaciones y construcciones.
- Sirven como barrera para detener la erosión.
- Disminuyen la pérdida de humedad del suelo.
- Generan ingresos económicos por la producción de madera.
Al interponerse al paso del viento desvía una parte por encima y disminuye su velocidad, le quita el poder erosivo y desecante, además los cultivos son menos exigidos por la atmósfera y aprovechan el agua disponible para acumular crecimiento. Evapotranspiran menos. Deben ser permeables al viento para permitir que una parte del mismo lo atraviese y sirva de colchón. Sotavento: zona calma para cultivos y animales.
Características para una cortina rompe-vientos:
- Las mejores especies a utilizar son las rústicas, que toleran el viento, frío, heladas, sequías y todo tipo de estos factores existentes, según la zona de ubicación.
- Resistentes a plagas y enfermedades.
- De crecimiento rápido.
- Ser longevas, una cortina debe tener como mínimo una vida útil de 50 a 60 años.
- De 2 ó 3 hileras, cada una de ellas de distintas especies.