Todos los Berberis son espinosos, fáciles de cultivar y casi no necesitan poda. Se adaptan a cualquier tipo de suelo, al sol o a media sombra. En las variedades caducas como es el Berberis thumbergii, es recomendable la poda en invierno y en las variedades perennes, Berberis darwinii, después de la floración.