La característica del género de las Salvias, son sus flores tubulares y bilabiadas, con el labio inferior plano y el superior en forma de casco o aquillado; el cáliz puede ser bilabiado y coloreado.
El nombre del género se remonta a la época romana y deriva del latín “salvus” que significa seguro o sano, en alusión a las propiedades medicinales de la Salvia officinalis.