El Parque de la Ciutadela, fue el primer parque público de la ciudad de Barcelona. Construído en la segunda mitad del siglos XIX, a imagen y semejanza al Parque de Luxemburgo en París, fue durante muchos años el único parque de la ciudad. Proyectado en el año 1872 por el maestro de obras Josep Fontserè, bajo el lema: “los jardines están en la ciudad, lo mismo que los pulmones en el cuerpo humano”.