En los jardines del Barroco se trabajan con el concepto del jardín infinito (relación con el poder absoluto) a diferencia del concepto del jardín finito en el renacimiento, prima la imaginación y la fantasía.
Entre los jardines de estilo barroco italiano que más destacan podemos mencionar La Villa Doria Pamphili en Roma, la Villa Garzoni en Collodi, la Isola Bella en el Lago Magiore y la Villa Aldobrandini en Frascati.