Este post es la continuación de Las plantas Crasas o Suculentas
Las plantas denominadas crasas, suculentas o carnosas, son muy valoradas y una excelente opción para los jardines de bajo consumo de agua, para los jardines xerófilos y rocosos. Generalmente son especies muy ornamentales, con variadas formas arquitectónicas. Un jardín diseñado con cactus y suculentas aportan un interés único, altamente decorativo y sobre todo de muy bajo mantenimiento. Ideales para tener en cuenta en lugares de difícil o poco acceso.
Características principales de las Crasas-Suculentas:
- Almacenamiento de agua.
- Reducción del metabolismo.
- breve período de floración.
- Piel dura.
- Poseen espinas como método de protección ante sus depredadores y del calor, condensando las gotitas de la humedad ambiental, que luego caen sobre las raíces.
- Abren sus estomas durante la noche, para realizar el intercambio gaseoso, mientras que el resto de las plantas lo hacen de día y pierden más agua.
En las regiones frías con heladas, las especies más tiernas deben cultivarse en interiores muy iluminados o en invernaderos. La mayoría de las Suculentas necesita una Tº mínima de de 10-15 ºC, mientras que algunas variedades tropicales requieren de unos 20 ºC.
Su hábito de crecimiento puede ser arbustivo o tener pocas hojas en tallos casi pegados al suelo. Tienen una adaptación excelente para el cultivo en contenedores, macetas, tanto en balcones, como patios y terrazas. Es fundamental que estén en una situación de pleno sol o una excelente luz natural.
Es recomendable utilizar contenedores de barro, que permiten que el sustrato se seque más rápido y no de plástico. Requieren de un excelente drenaje, suelos muy permeables, livianos, sueltos y ricos preferentemente. No toleran los suelos encharcados.
El riego debe ser medido y escaso durante la primavera y verano y casi nulo en el invierno. El riego excesivo favorece la aparición de la botrytis, hongo que provoca la pudrición de las raíces y de la base de la planta.
Se multiplican fácilmente por esquejes de brotes laterales, preferentemente en primavera. También por división y/o separación de hijuelos.