Las Tillandsias, clavel o flor del aire

 

 

El género botánico de las Tillandsias pertenece a la familia de las Bromeliáceas. Las Tillandsias están compuestas por más de 350 especies de plantas, principalmente epífitas, siendo esta su principal característica, otras pocas, terrestres y algunas son litófitas, viven sobren rocas y techos.

 

Son nativas del continente americano, desde el sudeste de Estados Unidos hasta el extremo sur de Sudamérica. Su hábitat más frecuente de crecimiento son: la selva, desiertos, bosques y montañas.

 

De follaje perenne y de crecimiento arrosetadas, con algunos tallos ramificados y hojas dispuestas en espiral.

 

Crecen y viven sobre troncos y ramas de otras plantas, generalmente de árboles. No son plantas parasitarias, solo enraizan sobre estos para sujetarse. Esto significa que no secan otras plantas, como se cree. Se las puede ver sobre: árboles, rocas y cables eléctricos.

 

Se clasifican en 2 grupos, según el color del follaje: 1-grises o plateadas y 2-verdes.

 

Sus flores algunas son insignificantes y otras muy interesantes. Dispuestas en espigas, cabezuelas o panículas, tienen una amplia gama de colores que van desde el blanco, amarillo, tonos de rojo-rosa y azul-púrpura.

 

Las Tillandsias grises o plateadas son más rústicas y toleran mejor la exposición a pleno sol, las altas temperaturas y la falta de agua, debido a que sus hojas están recubiertas por pequeñas escamas, microscópicas, tricomas. Estas se encuentran en los desiertos.

 

Las Tillandsias verdes, carecen de tricomas, prefieren una exposición a medio sol, no toleran el pleno sol, y temperaturas más templadas y lluviosas. En invierno, en zonas de clima frío, requieren de una ubicación en invernaderos o interiores muy iluminados. El agua de lluvia las hiela.

 

Todas son sensibles a las heladas. Temperaturas mínimas entre 0º y hasta -4 ºC; pero siempre que estén secas, si están mojadas con estas temperaturas se hielan, pudren y consecutivamente se mueren.

 

Obtienen los nutrientes del polvo del aire y del viento, en pequeñas cantidades, de hojas secas que caen, de materia de insectos muertos y excrementos de pájaros que habitan entre los árboles.

 

El riego más adecuado es el agua de lluvia, aguas blandas y/o mediante una fina pulverización. En verano, a pleno sol, cada 2 días aproximadamente. En invierno cada 8-10 días, y siempre durante el día, nunca a la noche con bajas temperaturas.

 

Se las puede fertilizar, con abono líquido para plantas de interiores o para orquídeas.

 

Se multiplican por semillas, división o separación de hijuelos, en primavera-verano.

 

Variedades más cultivadas y difundidas:

1- Tillandsias grises o plateadas: T. aeranthos, T. argentea, T. bergeri, T. capticola, T. caulescens, T. crocata, T. fuchsii, T. ionantha, T. ixioides, T. juncea, T. pruinosa, T. seleriana, T. tectorum, T. usneoides, T. xiphioides.

2- Tillandsias verdes: T. albertiana, T. bulbosa, T. butzii, T. cyanea, T. fasciculata, T. flabellata, T. filifolia, T. stricta.

 

Nota: Los montajes de las Tillandsias fueron realizadas por la profesora Amelia Soler Martín.

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