Jardines Manieristas

Las cien fuentes representa el antiguo curso de los rios tibertinos

 

 

El Manierismo es una etapa intermedia entre el Renacimiento y el Barroco, coincide con una crisis espiritual y religiosa en Europa. Buscaban generar efectos sorpresivos e inesperados.

La mayor parte de los arquitectos manieristas eran escultores y pintores, Miguel Angel, Vignola, Ammanatti.

En los jardines manieristas, se quiebran 2 pasos en relación con la tradición medieval:
  1. Se agranda el tamaño de los jardines.
  2. Mayor juego de formas: ornamentación recargada (estatuas y edificación), fuentes o juegos de agua, setos y su complicación formal.
El ABC de los jardines manieristas:
  • Terrazas con parterres (unidas por escaleras). Balaustradas (balcones labrados en piedras). Grutas. Cascadas. Esculturas. Anfiteatros. Laberintos.
Los jardines italianos más representativos del Manierismo
Jardín de Boboli

En el Palacio Pitti, en Florencia, encargado en el año 1439; por el rico mercader Luco Pitti.

En 1550 Cósimo I de Médici, encarga el jardín a Niccoló tribbolo I, luego a Buontalenti y a Ammanti.

1- Bosque Il Vittolone: bosque muy ordenado, uno se llega a perder, escultura en honor al dios del vino detrás de los árboles.

2- Gruta de Buontaunti: en su interior tiene pinturas con respecto al paraíso de los griegos, fuentes. Las rocas se transforman en hombres y animales.

3- Estanque con escultura al dios Neptuno (dios del mar), elementos relacionados con el mundo marino.

4- Iso Latto: enorme estanque con isla en el centro enrejado, fuente con un monstruo marino, árboles frutales, isla muy perfumada.

Jardín de Bomarzo

Es el parque más representativo de la época, ubicado en la Villa Orsini, producto único del Manierismo.

El conjunto del valle, habitado por gigantes primitivos. La arquitectura parece tambaleada dramáticamente. El equilibrio se ha roto, marca un cambio de época.

Villa d’Este

Ubicada en Tívoli –en las afueras de Roma- encargada por el cardenal Hipólito d’Este, al arquitecto Piero Ligorio en el año 1550.

Está inspirada en la Villa Adriana, de la antigua Roma, es la más importante en cuanto al manejo del agua.

1- Escaleras para bajar al jardín.

2- Cenador: lugar elevado para tener una mejor vista (mirador). Cuatro pérgolas en el corazón del senador.

3- Parterres: alrededor de un eje y se complementan con juegos de agua, alegoría a Hércules.

4- Laberintos y balcones con balaustradas.

5- Fuente de Neptuno, órgano acuático (arco del triunfo).

6- Avenida de las Cien fuentes: son 100 metros de longitud, se desviaron el brazo de un río, cazas grotescas de animales, águilas (símbolo de poder), aves.

7- Paredes trabajadas, típico manierista.

     
Villa Lante

Ubicada en Bagnaia -a 60 km. De Roma- encargada por el cardenal Gambara (1585-1595).

Considerada como la obra cumbre del renacimiento; jardinero italiano, arquitecto Vignola.

1- El eje en perspectiva no se corta, los árboles marcan el proyecto (en un punto tapan el eje), indica el anuncio del comienzo del Barroco.

2- Parterres de tierra (Buxus en forma geométrica), que rodean un gran parterre de agua (Neptuno, Barcarola, esculturas de piedra tallada).

3- Escaleras de agua.

4- Terrazas balaustradas.

5- Mesa de piedra con agua, para enfriar los vinos.

6- Pequeña fuente al final, en especie de gruta con Helechos.

Villa Gamberaia

Settignanao, en el año 1610, más alejada de Roma.

Es el diseño más meditado de todo el período manierista.

1- Pequeño bosque de Cipreses, símbolo de la muerte, en la época de la antigua Roma.

2- Explanada de césped, para jugar con las bochas.

3- Jardín acuático.

4- Entrada de carruajes.

5- Giardino segreto, alberca con 4 brazos, 3 con césped, caras con caracoles.

 

 

Fuente

Apuntes de la Cátedra Historia de los Estilos; carrera Diseño de Parques y Jardines. Lic. María Laura Rosa. Fotos: Roberto Fogliardi. Gabriele Delhey.
 

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