Este artículo es la continuación de El Jardín en las diferentes estaciones del año (parte I), El Jardín en el Otoño (parte II), El Jardín en el Invierno (parte III) y El Jardín en el verano (parte IV).
La primavera, es la estación más esperada por muchos, se anuncia con la llegada y explosiva floración de las espectaculares y reconocidas flores de los eternamente bellos, Prunus dulcis-Almendros y Prunus cerasifera-Ciruelo japonés; estas atractivas y admirables especies ampliamente cultivados, son dignos de hacerles un lugar en nuestros jardines, ya que los disfrutaremos incansablemente.
En esta época, los jardines progresivamente van llenándose de color, gracias a los árboles proterantes y arbustos proterantes –florecen sobre las ramas desnudas, antes que broten las hojas- desde las últimas semanas del invierno y ya en las primeras de la primavera, podemos contar con flores.
Entre los arbustos proterantes podemos destacar:
Las Forsythias con sus flores amarillo doradas, sobre las ramas oscuras, ideales para armar grandes manchas amarillas mediante macizos arbustivos.
Los Chaenomeles-Membrilleros del jardín con sus florcitas rojas-rosadas-blancas.
Las elegantes Magnolia liliflora -con flores de color lila en forma de tulipanes-.
Y la Magnolia stellata con sus delicada flores blancas.
Dentro de los arbustos podemos contar con los Rhododendron-Azaleas, que si bien no pertenecen al grupo de especies proterantes, son uno de los primeros arbustos con follaje en florecer. Con una gran variedad en su paleta de colores que van desde los rosas, rojos, lilas y blancos. Teniendo la característica de florecer bajo árboles caducos, como en media sombra. Si bien su período de floración no es muy extenso, es tan atractiva y hermosa, que nadie se puede resistir a tener uno de ellos.
Arbustos con floración más entrada la primavera:
Cistus ladanifer, atractivas flores con pétalos arrugados de color blanco con estambres dorados.
Cotinus coggygria, con inflorescencia muy ramificada, de color púrpura.
Kerria japonica, da una abundante floración amarilla.
Deutzia scabra, produce una abundante floración de flores dobles de color blanco.
Buddleja alternifolia y globosa.
Syringa vulgaris, con un corto período de floración posee grandes y perfumadas flores.
Entre los árboles proterantes no podemos dejar de mencionar:
Cercis siliquastrum-Árbol del amor con sus flores amariposadas de color rosa violáceo así como a los
Jacarandaes mimosifolias con sus atractivas flores de color azul liláceo que a veces nos premian con una 2º floración ya bien entrado el verano.
Tabebuia avellanedae-Lapacho rosado con una espectacular floración de color rosado, a comienzos de la primavera.
Si prefieren árboles con flores rojas pueden optar por:
El Brachychitum aceryfolium-Braquiquito rojo, con sus flores de color rojas escarlata que florecen a finales del invierno y comienzos de la primavera.
Parrotia persica-Árbol del hierro con interesantísimos colores otoñales y un gran diámetro, florece a comienzos de la primavera en densos racimos, de color rojo, sobre sus ramas desnudas.
Erythrina crista-galli-Ceibo hermoso y singular ejemplar -de importante porte y diámetro- posee una espléndida, atractiva y floración roja escarlata; ideal para ubicar a orillas de cursos y/o espejos de agua.
La Acacia dealbata -más conocida como Aromo- es un pequeño arbolito muy ornamental, de follaje perenne y de una fina textura, que posee una abundante floración amarilla a comienzos de la primavera, y según el clima, desde finales del invierno.
Entre las herbáceas, se encuentran las bulbosas de floración primaveral, que nos ofrecen de unas de las floraciones más espectaculares de la naturaleza, como:
Paeonías, entre otras.
Ideales para cultivar en grandes macizos florales, en parterres, en jardines de rocallas, en jardineras, alternando períodos de floración con arbustos, y bajo los árboles caducos, entre alguno de sus principales usos.
Dentro de las herbáceas perennes, podemos contar con:
Los Hemerocallis, con un largo período de floración, extendiéndose hasta el verano inclusive.
Las Tulbaghias violaceas, pequeñas bulbosas de hojas acintadas, produce flores -de color lila, rosado o blanco- desde la primavera hasta el otoño. Ideales para borduras y jardineras.
Las Calas-Zantedeschia aethiopica, floreciendo desde finales del invierno, pocas plantas poseen la capacidad de florecer en zonas umbrías o con pocas horas de sol, prefieren tener sus pies en zonas húmedas.
Las Clivias, son una de las primeras en florecer y con una cualidad muy importante, que es la capacidad de floración en situaciones umbrías y luego fructifican mediante unos decorativos frutos rojos, que permanecen un tiempo en la planta.
La Strelitzia reginae con sus exóticas flores en forma de pájaro, ideal para utilizar como ejemplar destacado.
Las hostas, otro grupo de herbáceas bulbosas que florecen en la sombra y media sombra, desde fines de la primavera hasta principios del verano, forma densas matas con un atractivo follaje.
Además de contar con los comodines que son, los Plantines de temporada, cuya función principal es llenarnos de coloridas flores en diferentes estaciones del año, no solamente en la primavera-verano sino incluso en el otoño-invierno, son de un gran complemento al resto de grupos de plantas así como una gran ayuda, para tener flores en esos momentos de transición, cuando no disponemos de muchas flores.