El oidio es un hongo parásito (vive adentro del tejido) a diferencia de los hongos saprófitos (se alimentan de materia orgánica muerta). Es una enfermedad muy común en las plantas. Tanto el oidio como la roya son hongos parásitos.
Generalmente se produce cuando las plantas están carentes de horas de sol. Esto no quiere decir que a todas las plantas que esten en una posición umbría, sufrirán de oidio. Nos referimos a las especies que requieren de una mayor exposición solar a las que se encuentran expuestas. El oidio, sobre todo, prolifera en las estaciones de otoño e invierno. Cuando se moja el follaje y no da tiempo a secarse. Así como también la humedad y Tº cálidas entre 25-28 ºC., favorecen el desarrollo de este hongo.
El oidio se manifiesta a través de la presencia de una eflorescencia blanquecina, harinosa, presente en hojas, tallos, flores y frutos. Las eflorescencias son un conjunto de micelio y esporos de hongos patógenos de las plantas que se manifiesta con diferentes colores y diversas formas.
Signo: micelio y esporas del hongo, las hojas afectadas presentan enrulamiento y distorsiones. En otoño e invierno es una época propicia para su desarrollo. El pleno sol y Tº superiores a 35º son suficientes para que este hongo desaparezca.
El signo es la expresión visible del patógeno sobre el hospedante. Ejemplo: royas, pústulas, fieltro negro, micelio blanquecino, etc.
Los virus no tienen signo. Las bacterias y hongos si tienen signo.
La transmisión de los hongos se produce a través:
- Agua
- Viento
- Insectos vectores
- Por intervención del hombre, mediante el uso de herramientas infectadas.
Los hongos se combaten con la aplicación de fitoterápicos, un funguicida específico. Como también, existen tratamientos caseros, naturales y ecológicos; aunque requieren de una aplicación perseverante, constante y diaria, mediante un tratamiento más extenso para poder combatirlo. Los productos químicos actúan de una manera más rápida, aunque no hay que abusar de estos, para así evitar lo que se conoce como generación de resistencia (deja de ser susceptible a un producto con el que era controlado anteriormente).
Azufre en polvo:Espolvorear con azufre en polvo las zonas afectadas, el azufre cuanto más fina son sus partículas mayor es su poder funguicida.También se puede utilizar el azufre sublimado, flor de azufre.Evitar su aplicación en días con altas Tº.El Azufre es tanto preventivo como curativo.
En cuanto a un fitoterápico para combatir el oidio, el Bayleton es un eficaz funguicida sistémico, de acción preventiva y curativa. Es utilizado y recomendado tantos para plantas ornamentales, frutales, especies forestales como también para viñas, parrales y diversos cultivos.
En lo que se refiere a hortalizas, plantas aromáticas y todo tipo de plantas que se vayan a ingerir como los frutos de los árboles frutales, es imprescindible leer atentamente el período de carencia como todas las instrucciones del fabricante y sumo cuidado a la hora de su aplicación. Preferentemente durante el día, con horas de sol.