- Familia: Rosáceas.
- Género: Prunus.
- Especie: Angiosperma, plantas con flores y frutos con semillas; esta especie es la principal progenitora de los cerezos cultivados. Su nombre Prunus avium, significa ciruelo de pájaros, debido a la cantidad de aves que comen sus frutos.
- Origen: se cree que es nativo de Asia, se cultiva en Europa desde tiempos remotos.
- Magnitud: puede alcanzar hasta los 20 metros de altura, de porte abierto y copa redondeada.
- Follaje: caduco. Sus hojas de color verde oscuro que vira hacia el amarillo y rojo carmesí en otoño, antes de caer, miden aproximadamente unos 15 cm. de longitud.
- Tronco: presenta un tronco robusto, grueso y erecto con la corteza grisácea que se resquebraja con la edad. La madera del Cerezo es propensa a los hongos, por lo que no es recomendable podar los árboles ni en invierno ni en épocas de lluvias.
- Floración: sus flores son grandes con 5 pétalos y numerosos estambres aparecen en masa de flores dobles y de color blanco; tras su fecundación se desarrollan los frutos comestibles. Florece en la primavera.
- Frutos: en drupas que van desde el rojo brillante hasta casi el negro; las cerezas las cuales maduran hacia mediados de la primavera. Existen una gran variedad de cerezas comestibles de sabor dulce y otras silvestres más pequeñitas y ásperas.
- Exposición solar: pleno sol.
- Clima: totalmente resistente, tolera temperaturas hasta -15 ºC. Requieren de ubicación algo protegida de los vientos fuertes por su temprana floración en la primavera.
- Suelo: requiere de suelos muy bien drenados, algo húmedos y ricos en materia orgánica,
- Multiplicación: se propagan a través de semillas o injertos. Los Cerezos cultivados generalmente no son autofértiles, por lo que requieren de de 2 ó más clones diferentes para la producción de fruta.
- Usos y valor ornamental: se cultiva con fines comerciales y también es una especie muy ornamental debido a sus masas de dobles flores blancas en la primavera.