Arbustos, introducción y características generales

 
Tanto en jardines familiares, como en balcones, terrazas y espacios verdes, los arbustos son los protagonistas indiscutibles de las diferentes especies vegetales, debido en gran parte por sus ventajas; sobre todo en el tamaño, los arbustos no necesitan de suelos profundos para desarrollarse como si lo necesitan los árboles y también en relación al tamaño, considerando las circunferencias y alturas  de estos últimos que nos pueden abarcan gran parte de nuestro jardín o proyectar grandes sombras. También hay que considerar los diferentes usos que nos brindan los arbustos que mencionaremos más adelante.

Para poder diferenciar un arbusto de un árbol debemos saber que la principal característica esta en que dichas especies se ramifican desde la base con un tallo leñoso, mientras que los árboles tienen un tronco principal y luego se ramifican. Otra diferencia a tener en cuenta y motivo por el cual es de gran utilidad en jardines pequeños y medianos es su tamaño. La altura máxima de los arbustos es aproximadamente entre 5 y 6 metros máximo. Mientras que los árboles más pequeños van desde los 8 y 10 metros en adelante.

Los arbustos más demandados generalmente son los que tienen hojas verdes y los que se llenan de flores hermosas. Según las especies van desde los que florecen durante 1 mes como es el caso de del Jazmín del Cabo “Gardenia augusta”; la “Azalea simple” y la “Spiraea cantoniensis”, como otros que florecen durante varios meses o gran parte del año como la Rosa china “Hibiscus rosa-sinensis”.

Los arbustos de hoja perenne constituyen la estructura permanente dentro del jardín. En invierno cuando las especies caducas pierden sus hojas, son ideales para usarlas de fondo. Las especies de follaje gris, suelen ser sumamente ornamentales, permitiéndonos hacer contrastes de colores, en este caso podemos nombra al “Teucrium fruticans”.

Los arbustos de hoja caduca nos permiten jugar con los contrastes de colores a medida que sus hojas van cambiando de colores en el transcurso del otoño hasta comienzos del invierno. Sus atributos cambiantes resultan muy interesantes a lo largo de las diferentes estaciones del año.

Podemos citar al  “Cornus alba” cuando en otoño empieza a perder las hojas,  sus ramas quedan al  desnudo con un  color rojo brillante màs relucientes en invierno.

También las flores, los frutos y bayas son características muy importantes de los arbustos a considerar a la hora del diseñar y darle color a nuestro jardín. Las especies con frutos decorativos aportan notas de color en el otoño y en algunos en el invierno, es el caso de los Ilex, Berberis, Pyracanthas, etc. y los frutos nos atraen a visitantes como son los pajaritos que nos alegran nuestro jardín con su presencia.

No podemos dejar de mencionar las especies proterantes, que son aquellas en las que las flores aparecen antes que las hojas, es el caso de las “Magnolias”, del Membrillero de jardín o de Japón «Chaenomeles speciosa«, las “Forsythia viridissima”.

En relación a los usos, lo primordial como en toda especie vegetal es saber las condiciones de situación lumínica que necesite, como las edáficas (de suelo), necesidades de riego y el clima que requiera para desarrollarse plenamente.

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