Nephentes sp.-Planta de jarro, en el invernadero del Hortus Botanicus de Ámsterdam
En nuestro anterior post sobre las plantas carnívoras o insectívoras, comentábamos sobre sus características generales y las principales familias y géneros botánicos. A continuación les brindamos una guía con los principales cuidados que necesita este grupo de plantas tan particulares y exóticas.
Consejos para su cuidado y mantenimiento diario:
- Evitar el sol directo, la luz solar directa deseca las trampas, disminuyendo la capacidad de captura. Nepenthes y Pinguicula, se adaptan a condiciones de sombra. Solamente un par de horas de sol directo por la mañana -pueden tolerar pero nunca el de pasado las 12 p.m.- y en especies como la Dionaea es bueno para la pigmentación de sus trampas.
- Regar solamente con agua de lluvia o destilada. Prohibida el agua de grifo o mineral.
- No tocar las trampas, ni suministrarles comida; ellas mismas se ocuparan de alimentarse, el imponerles comida en sus trampas, puede forzar éstas y consecuentemente morir.
- No suministrarles carnes -solamente consumen insectos y artrópodos- ya que se pudrirán en la planta y luego esta morirá.
- Las plantas carnívoras, vivirán aunque no atrapen ningún insectos/artrópodos, alimentándose de la energía solar, pero se verá reflejado en su lento y menor crecimiento/desarrollo.
- No fertilizar ni abonar. El sustrato para el cultivo de orquídeas junto con el esfagno, son los sustratos ideales.
- La mayoría son intolerantes a situaciones de sequía, tener en cuenta que muchas viven en pantanos. Por lo que es recomendable, en verano, facilitarles un platito con agua en la base. A excepción de la Drosera y Drosophyllum que requieren condiciones más secas que el resto.
- Las originarias de regiones tropicales, prefieren ambientes con un alto grado de humedad. Es el caso de Nepenthes, que requiere entre 20 y 30º de Tº para prosperar.
- Las especies originarias de regiones frías como las del género –Sarracenia, Drosera y Pinguicula– toleran Tº por debajo de 0º.
- Las plantas carnívoras son sensibles a un hongo patógeno denominado Botrytis cinerea -desarrollándose en ambientes cálidos y húmedos- una buena medida para prevenirlo, es airear y ventilar el área como también retirar las hojas muertas.