Plantas de Interior, descripción y características generales

 

 

Las plantas de interior en su gran mayoría son originarias de climas tropicales y subtropicales, debido a su lugar de origen es que se las usa en los interiores de nuestros hogares, oficinas, etc. y consecuentemente las denominamos plantas de interiores.

Con excepción de algunas especies, gran cantidad de ellas, requieren altos niveles de luminosidad (no sol directo, ya que a la mayoría de las especies de interior el sol directo les produce quemaduras en las hojas) por lo cual es aconsejable siempre ubicarlas al lado de una ventana, en ambientes luminosos o con orientación norte, nunca en esquinas que no les llegue la luz solar, ya que seguramente su vida será de muy poco tiempo.

Son muy pocas las especies que se desarrollan bajo condiciones lumínicas bajas o casi nulas, como por ejemplo algunas horas de luz artificial y un par de horas de luz natural; la luz solar a través de vidrios polarizados, es el caso de la Alglaoenema, o literalmente sin luz natural; en un rincón al cual la luz solar no llega y solamente se alimenta de la luz artificial, como también la “Aspidistra eliator”.

Las Dracaenas, casi todas, tienen una excelente adaptación a bajas condiciones lumínicas. La palmerita «Rhapis excelsa-Palma bambú», que en el exterior y en clima cálido, puede llegar a medir unos 4 metros de altura, es ideal para cultivarla en interiores con escasa luz natural.

También es muy importante tener en cuenta el evitar corrientes de aire o cambios bruscos de clima.

Para las plantas que requieren humedad ambiental es bueno pulverizar sus hojas con agua, utilizar este método como complementario para el riego. Éste no es aconsejable para las plantas con hojas aterciopeladas o pubescentes, como por ejemplo, es el caso de la “Saintpaulia, la violeta africana” y del «Rhapis excelsa, la palma bambú«. En este caso se recomienda utilizar el riego por capilaridad, colocar debajo de la maceta un plato, opcional con grava-piedritas, y regar en el plato. La planta absorberá la cantidad de agua que necesite.

Para la mezcla es importante tener en cuenta, como prioridad un buen drenaje, tanto en la base del contenedor con su respectiva base o plato (para evitar agua sobre el piso) y así el agua que la planta no necesite puede drenar, como en el porcentaje total del sustrato no debe ser menor a un 20% de arena o perlita; el 80% restante un sustrato suelto con permeabilidad de moderada a alta (lombri-compuesto, tierra negra suelta no compacta, compost, resaca) es altamente recomendable a la hora de armar el 100% del sustrato, tener en cuenta el agregado de turba, pinocha o manto de pino, que aportan un ph bajo tendiendo a acidificar y es muy bueno para las plantas de interior.

Las mezclas ideales no existen, ya que cada planta tiene distintas necesidades.

Para aclarar un poco el párrafo anterior, podríamos decir: 20% perlita o arena, 60% compost, 20% turba, pero me gustaría dejar en claro que no existe una fórmula ideal llegado el momento de armar una buena mezcla para nuestras plantas, esto solamente es orientativo.

Otro factor a tener en cuenta importante es el uso del mulching, consiste en mantener cubierta la base de la planta mediante elementos inertes u orgánicos. Sobre el sustrato colocar cualquier tipo de granza o piedritas, musgo, corteza de árboles o chips. Por diferentes motivos y ventajas.

Ventajas del uso de mulching sobre la base:

 

1- Mantiene la humedad de la planta, sobre todo en ambientes con aires acondicionados o calefacciones. Se reducen la frecuencia de riegos.

2- Evita el crecimiento de malezas.

3- Es decorativo.

4- En caso de optar por un orgánico como ser corteza de árbol o chip, es degradable y consecuentemente contribuye al incremento del tenor de la materia orgánica al descomponerse. En caso de optar por éste, al año es conveniente agregar nuevo.

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